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Elecciones presidenciales de 1800 138 votos del Colegio Electoral 70 electores necesarios para ganar | |||||||||||
Fecha | 31 de octubre a 3 de diciembre de 1800 | ||||||||||
Tipo | Presidencial | ||||||||||
Período | 4 de marzo de 1801 - 4 de marzo de 1805 | ||||||||||
Demografía electoral | |||||||||||
Hab. registrados | 208 303 | ||||||||||
Votantes | 67 282 | ||||||||||
Participación | |||||||||||
32.30 % 12.2 % | |||||||||||
Resultados | |||||||||||
Thomas Jefferson – DRP | |||||||||||
Votos | 41 330 32.8 % | ||||||||||
Votos electorales | 73 7.4 % | ||||||||||
61.43 % | |||||||||||
John Adams – Federalista | |||||||||||
Votos | 25 952 27.4 % | ||||||||||
Votos electorales | 65 8.5 % | ||||||||||
38.57 % | |||||||||||
Vencedor y electores por estado | |||||||||||
Presidente de los Estados Unidos | |||||||||||
Las elecciones presidenciales de los Estados Unidos de 1800 tuvieron lugar entre el viernes 31 de octubre y el miércoles 3 de diciembre del mencionado año, siendo la cuarta elección presidencial cuadrienal tras la independencia del país, y la segunda del Primer Sistema de Partidos. Al igual que las anteriores elecciones, los comicios registraron una competencia entre John Adams, presidente titular por el Partido Federalista, y Thomas Jefferson, vicepresidente y candidato del Partido Demócrata-Republicano. La victoria de Jefferson sobre Adams en esta elección y la realineación política que esta implicó hace que se le haya concedido el nombre histórico de «Revolución de 1800».[1][2] El Colegio Electoral a cargo de elegir al presidente y al vicepresidente estaba compuesto entonces por 138 electores, necesitándose 70 para ganar la elección.
Adams había derrotado por poco a Jefferson en las elecciones de 1796. Bajo las reglas del sistema electoral que existían antes de la ratificación de 1804 de la Duodécima Enmienda a la Constitución, cada miembro del Colegio Electoral emitiría dos votos, sin distinción entre votos electorales para presidente y votos electorales para vicepresidente. Cuando Jefferson recibió el segundo mayor número de votos en 1796, fue elegido vicepresidente. En 1800, a diferencia de 1796, los dos partidos nominaron formalmente una fórmula ejecutiva de presidente y vicepresidente. Los demócratas-republicanos presentaron a Jefferson, con Aaron Burr como candidato a vicepresidente; mientras que los federalistas nominaron a Adams para la presidencia, y a Charles C. Pinckney para la vicepresidencia. En esencia habían hecho lo mismo en las anteriores elecciones (siendo también Burr y Pinckney los candidatos vicepresidenciales), pero en esta ocasión ambas fuerzas hicieron una mayor campaña para que sus dos candidatos resultaran electos.
Los principales problemas políticos giraron en torno a las consecuencias de la revolución francesa y la Cuasi-Guerra, que habían signado la década de 1790. Los federalistas favorecieron un gobierno central fuerte y relaciones cercanas con Gran Bretaña. Los demócratas-republicanos favorecieron la descentralización hacia los gobiernos estatales, y el partido atacó los impuestos creados por el gobierno federalista. Los demócratas-republicanos también denunciaron las Leyes de Extranjería y Sedición, que los federalistas habían aprobado para dificultar que los inmigrantes se convirtieran en ciudadanos y restringir las declaraciones críticas con el gobierno federal. Mientras que los republicanos demócratas estaban bien organizados a nivel estatal y local, los federalistas estaban desorganizados y sufrieron una amarga división entre sus dos líderes principales, el presidente Adams y Alexander Hamilton. Según el historiador John Ferling, la lucha por los votos electorales, las divisiones regionales y las extensas campañas de propaganda difamatoria creadas por ambos partidos hicieron que las elecciones fueran «reconociblemente modernas».[3]
Al final de una larga y amarga campaña, Jefferson y Burr obtuvieron 73 votos electorales, Adams ganó 65 electores y Pinckney ganó 64. Los federalistas se impusieron en la región de Nueva Inglaterra, mientras que los demócratas-republicanos dominaron el sur y los dos partidos se dividieron los estados del Atlántico Medio de Nueva York, Nueva Jersey y Pensilvania. El fracaso de los demócratas-republicanos en ejecutar su plan de otorgarle a Jefferson un voto más que a Burr (garantizando la elección de la fórmula como presidente y vicepresidente) resultó en un empate, lo que requirió una elección contingente en la Cámara de Representantes. Bajo los términos establecidos en la Constitución, la Cámara de Representantes saliente eligió entre Jefferson y Burr. Cada delegación estatal emitió un voto, y una victoria en las elecciones contingentes requirió que un candidato ganara la mayoría de las delegaciones estatales. Ni Burr ni Jefferson pudieron ganar en las primeras treinta y cinco votaciones de las elecciones contingentes, ya que la mayoría de los congresistas federalistas respaldaron a Burr y todos los congresistas demócrata-republicanos respaldaron a Jefferson. Hamilton personalmente favoreció a Jefferson sobre Burr, y convenció a varios federalistas para que cambiaran su apoyo a Jefferson, dándole a Jefferson una victoria en la votación número treinta y seis de las elecciones contingentes. El resultado de esta elección se vio afectado por la cláusula de tres quintos de la Constitución de los Estados Unidos; e historiadores como Garry Wills han resaltado que, de no haber inferido la población esclava del Sur (sin derecho a voto) en la distribución y composición del Congreso, la elección se hubiera definido en favor de Adams.[4] La caótica necesidad de treinta y seis votaciones para consagrar una fórmula ejecutiva condujo a la Duodécima Enmienda a la Constitución de los Estados Unidos, por la cual se separó la ratificación presidencial de la vicepresidencial en el Colegio Electoral.